"Air in a box", ese fue el eslogan de las Air Force One, que presentaron al mundo de la cancha la tecnología de acolchado Air y cambió para siempre la industria. A principios de los años 80, después de haber causado sensación con algunas de las zapatillas para correr más innovadoras del Swoosh, al diseñador de Nike, Bruce Kilgore se le encomendó la tarea de crear sus primeras zapatillas de baloncesto con la marca, trayendo consigo un equipo de expertos e ingenieros y sentando las bases de lo que sería convertirse en un fenómeno inesperado. El icono de la moda urbana resultante traía la revolucionaria combinación perfecta de comodidad y rendimiento, sobre una suela circular con agarre, que era ideal para la cancha.
Enseguida pasaron a ser favoritas tanto entre los jugadores como entre los entusiastas al instante, desde su lanzamiento en 1982, y en los años siguientes, las Air Force One originales serían reeditadas una y otra vez en rápida sucesión para mantenerse al día con la demanda, haciendo los modelos de perfil bajo y medio, y convirtiéndose en las más buscadas. Pronto, fueron tendencia de moda más que en un simple modelo de calzado, con los consumidores haciéndoles un sitio especial en su armario en forma de AF1, comprando pares personalizados y de ediciones limitadas de colores que se agotaban al instante.